Los versos
de mi poeta
de alma llanera,
jamás morirán.
Los repetirá
el eco solitario
de las sabanas
en las noches
de luna llena.
♓91014♓
MOON ...es capaz de discutir y afirmar que la Luna es azul... Si azul es el misterio más profundo, azules son las almas.
Los versos
de mi poeta
de alma llanera,
jamás morirán.
Los repetirá
el eco solitario
de las sabanas
en las noches
de luna llena.
♓91014♓
"...el árbol es un gran símbolo para la gente, ya que pasa a través de las estaciones y como nosotros, podemos decir que crecemos a partir de la semilla y en nuestra edad adulta somos como un árbol. También podemos ver la temporada de nuestra vida en la primavera, verano, otoño e invierno y que representan diferentes aspectos humanos y las diferentes fases de nosotros. Creo en concreto del árbol, como más relacionado con Artemisa, la Diosa de la caza, la Diosa de la luna, más que muchos de los otros [arquetipos], porque su reino era lo silvestre y ella era la Diosa de los prados, los árboles, las montañas. Todo eso era su mundo, entonces si tienes este arquetipo como parte de tu ser mujer - hombre (que también tienen esta cualidad), pueden sentir la unidad, ya que pueden mirar y ver el mundo a través de la luz de luna, porque ella es a la vez Diosa de la caza y Diosa de la luna y cuando ves la tierra, cuando ves las cosas a través de la luz de la luna todo es bello, no es blanco o negro, no está separado, es un paisaje que tiene todas las cualidades en sí. Es una sensación de profundidad, que te conecta con el entorno y percibes lo sagrado de la naturaleza. La persona que no tiene esta percepción es muy diferente; podríamos usar la comparación entre un indígena nativo y un turista, que puede visitar en una peregrinación e ir a un lugar que es sagrado. Uno lo vera muy diferente que el otro." (JEAN SHINODA BOLEN)
Agüita clara.
Balsa serena.
Donde dos pececitos
juegan y se pelean.
Tengo una lucecita
que me sosiega.
Cuando no viene
la luna,
la tengo a ella.
Bendito Universo
por darme
tanta belleza.
♓A mi hija, Tatiana♓
Las grandes tradiciones que expresan lo sagrado, lo primero que presentan como existente suele ser algo que se considera agua.
Hoy, felizmente, me llegó uno muy esperado.
Piedra caliza cárstica: piedra blanca, famosa de la Isla de Brac -Costa Dálmata-, con la que se construyó el palacio de Diocleciano de Split y la Casa Blanca de Washington.
Las cascadas del Monasterio de Piedra, por disolución de estas calizas en el cauce del rio Piedra, son originadas por ella; o los maravillosos paisajes kársticos en los Calares del Río Mundo, también; o los cenotes, reservas vitales de agua para los Mayas, del Yucatán; o los mogotes, torres redondeadas de piedra cárstica, de Cuba; o las lápidas donde los primeros pobladores del Gran Cañón del Colorado, los Hopi, utilizaran para inscripciones alusivas a todo cuanto acontecerá, son también viejas piedras calizas cársticas de 'lucass' de más de 230 millones de años.
Esa piedrita, envuelta en cuero, seda y terciopelo, con aromas a mar, desierto e incienso, ya está en mis manos. Piedra angular, piedra filosofal, objeto de poder... ocupa un lugar preferente entre todas aquellas que a mí llegaron.