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Once in a blue moon, expresión inglesa de nuestro "de higos a brevas", es un espacio para la EXPRESIÓN de algo que no sucede a menudo...

En una canción de Elvis Presley, la Luna Azul es un símbolo de soledad; cuando el amor conquista todo, la Luna Azul se torna dorada.

La Luna es Azul para quien defiende una causa perdida.

En el idioma inglés, Luna Azul -o Luna Triste- refleja la idea de tristeza, añoranza y melancolía.

La Luna es Azul, cuando la luna llena se produce dos veces en un mismo mes, en el instante exacto en el que la alineación Sol-Tierra-Luna es máxima.

viernes, 14 de octubre de 2011

YO TENÍA UNA MADEJA SIN DEVANAR















Ovillos, lanas, agujas, madejas…bobinas, carretes, canillas. La mesa camilla con su tapete de ganchillo. Tardes doradas de otoño a la vuelta del cole. Bocadillo de mantequilla con azúcar y una taza de colacao caliente. Las cabritillas en las pantorrillas del brasero. Mi madre tejiendo la última vuelta de la espalda y contando los puntos para empezar la sisa.

Ella compraba las lanas en "El gato negro" de la Plaza Mayor o en Pontejos, al peso. Abrigan más y no hacen “bolas”, decía. Entonces, las lanas se vendían en madejas, anillos de lana de unos cuarenta centímetros, sujetas con una franja de papel que indicaba el nombre del fabricante, color y tintada.

Transformar esas madejas en ovillos, dando vueltas y vueltas a la hebra de lana alrededor, primero, del dedo gordo de la mano izquierda, para formar una pelotita que se iba haciendo mas y mas grande, era una labor de dos. Como casi todas las buenas cosas de la vida. “La clave es que las madejas no se enreden mientras se ovilla”. La clave, comprendí después, no es devanar la madeja sino enredarse en ella, disfrutar, perderse en el laberinto de las formas caprichosas, sus lazadas y nudos desafiantes. Devanar no es fácil, pero en el esmero de hacerlo está la recompensa.

Cómo me gustaba ayudar a mi madre a devanar madejas. Casi siempre era yo quien la sujetaba. Ella la sacudía delicadamente, la aireaba, separaba sus hebras, intuyendo los posibles nudos, y, por fin, la colocaba alrededor de mis muñecas. Separaba dulcemente mis manos hasta alcanzar la extensión adecuada entre ellos y escogía la punta apropiada para comenzar.

Animosa y decidida a llegar hasta el final, mantenía mis brazos flexionados por el codo y separados de mi cuerpo tanto como podía. Sabía lo cansado que podía llegar a ser, pero nada importaba con tal de ver como se iba formando el ovillo, hebra a hebra, de un brazo a otro, anticipándome con el movimiento de mis brazos, acompasando ritmos, como si de un gran dueto se tratase, facilitando la liberación de otra hebra mas, relajando dedos y girando muñeca al mejor estilo de sevillanas. Las manos apresadas y la mente libre.

Por el hilo se devana la madeja, dice el refrán, confirmando que las cosas deben hacerse del modo más fácil y mejor. A veces, cortando la hebra cuando había enredos. Ese era el momento para relajar, para darse un tiempo, y observar la habilidad de mi madre como “desenredadora”. Fueron mis primeras lecciones de paciencia y constancia. La misma que hoy me hace tejer, desde las teclas de mi ordenador, la hebra que trama la madeja de mi vida. Aprendí que siempre hay un cabo suelto desde el que se puede seguir devanando la madeja. Lo primordial es avanzar con calma, poco a poco; recordando, una a una, las horas con las que nos ha premiado la hebra del tiempo que impulsa el devaneo de la madeja de la vida. Contando con una meta que alcanzar, un ovillo a redondear; una dificultad a superar, un nudo a desenredar; sin pausa pero sin prisa, deleitándose en los tiempos, en lo esencial, porque la precipitación es hermana de la duda y la necedad.

Las últimas hebras eran las más bailarinas, acariciaban bondadosas mis muñecas hasta que, con pena, veía deslizar entre mis dedos el cabo que ponía fin y principio al orondo ovillo. Estiraba y cerraba mis dedos desperezándolos a la vez que esperanzada preguntaba a mi madre: ¿tendrás suficiente para acabar la espalda del jersey?

MMD – Octubre 2011

sábado, 8 de octubre de 2011

SOBRE LIMINALIDAD






No se encuentra mucho sobre el término "liminalidad" en diccionarios. Sin embargo, si se pueden hallar entradas para "liminal", el adjetivo, de uso poco frecuente y que habla de: “Perteneciente o relativo al umbral o de la etapa inicial de un proceso”. Tanto liminal como liminalidad se deriva del latín "limen", que significa "umbral", es decir, la parte inferior de una puerta que se debe cruzar al entrar a un edificio.

"Liminal" aparece por primera vez publicado en el campo de la psicología en 1884, mas la idea fue introducida en el campo de la antropología en 1909 por Arnold Van Gennep en su obra, Los ritos de paso.

No fue hasta la segunda mitad del siglo 20, que los términos "liminal" y "liminalidad" ganaron popularidad a través de los escritos de Victor Turner. Turner tomó prestado y amplió el concepto de Van Gennep de liminalidad, que garantiza el uso generalizado de este concepto no sólo en la antropología, sino también en otros campos.

Turner formuló por primera vez su teoría de la liminalidad en la década de 1960, y continuó siendo un tema central de su obra hasta su muerte en 1983.

Define Turner: "liminalidad quizás puede ser considerado como el No a todas las afirmaciones estructurales positivas, y en cierto sentido como la fuente de ellos, y, más que eso, como un reino de pura posibilidad de configuraciones de la novela donde las ideas y las relaciones pueden surgir "(1967: 97).

Habla del " el peligro, que presentan las personas liminales ya que son contaminantes, Peligrosos, por tanto, para quienes no han pasado por el período liminal(1967: 98). Las personas liminales no tienen nada: "no hay estado, insignias, ropa secular, rango, posición de parentesco, nada para demarcar estructuralmente de sus compañeros" (1967: 98). El grupo de personas liminal no es una jerarquía social típica, sino un grupo comunitario en el que todos son iguales.

En su obra "Liminalidad y Communitas", Turner empieza por definir los individuos o entidades liminales como "ni están aquí ni allí, sino que estan entre las posiciones asignadas y dispuestas por ley, costumbre, convención y ceremonia" (1969: 95).

En Communitas, habla de la liminalidad como una de las manifestaciones culturales de interrelación humana (otros dos serían la marginalidad y la inferioridad). En términos espaciales, la liminalidad se situaría en el medio de las manifestaciones de la estructura social. ... Liminalidad representa el punto medio de la transición en un estado de secuencia entre dos posiciones…”

Utilizando la terminología de Sartre, afirma: "Veo la liminalidad como una fase en la vida social en la que esta confrontación entre “actividad que no tiene una estructura "y sus “ resultados estructurados” produce en los hombres su más alto grado de conciencia de sí mismo" (1974: 255 ).

Resumiendo las ideas de Turner sobre liminalidad:

Para Turner, LIMINALIDAD:

§ es una de las tres manifestaciones culturales de la communitas-

§ es una de las expresiones más visibles de la lucha contra la estructura de la sociedad.

§ es la antítesis de la estructura, ( es la disolución de la estructura y así es percibida como peligrosa por los responsables del mantenimiento de la estructura),

§ es también la fuente de la estructura.

§ Se halla escabullida entre las grietas, en los intersticios de la estructura social, es por ello que son más conscientes de sí mismos.

§ es un punto medio entre el punto de partida y un punto final, y como tal, es un estado temporal que termina cuando el iniciado se reincorpora a la estructura social.

Tipos

La Liminalidad tiene una dimensión espacial y temporal, y se puede aplicar a una variedad de temas:. Individuos, grupos más grandes (masas o pueblos), sociedades enteras, e incluso civilizaciones enteras. El siguiente cuadro resume las diferentes dimensiones y temas de experiencias liminales, y también proporciona las principales características y los principales ejemplos de cada categoría.

Momento

Individual

Grupo

Sociedad

· Suceso repentino que afectan la vida de uno (muerte, divorcio, enfermedad) o un pasaje ritual individualizado (el bautismo, el paso ritual de la femineidad, como por ejemplo entre los ndembu).

· Ritual de pasaje a la edad adulta (casi siempre en las cohortes), ceremonias de graduación, etc

  • Una sociedad en su conjunto frente a un acontecimiento repentino (repentina invasión, desastre natural, una plaga), donde desaparecen las diferencias sociales y la jerarquia normal;
  • Los carnavales;
  • Revoluciones.

Período

Individual

Grupo

Sociedad

  • Etapas críticas de la vida;
  • La pubertad o la adolescencia.
  • Ritual de paso a la edad adulta, que puede extenderse a semanas o meses en algunas sociedades;
  • Grupo de viaje.
  • Las guerras;
  • Períodos revolucionarios.

Época (o vida útil de duración)

Individual

Grupo

Sociedad

  • Individuos "fuera de la sociedad", por elección o designación;
  • Monacato;
  • En algunas sociedades tribales, las personas que siguen siendo "peligrosas" a causa de un fallo en el ritual de paso:
  • Los gemelos son permanentemente liminal en algunas sociedades.
  • Hermandades religiosas, minorías étnicas, minorías sociales, transexuales;
  • Inmigrantes, entre grupos y entre ellos;
  • Cultura antigua y nueva;
  • Grupos que viven en el borde de "las estructuras normales", a menudo se perciben tanto peligrosos como "santos".
  • Guerras prolongadas, inestabilidad política permanente, confusión intelectual prolongada, incorporación y reproducción de la liminalidad en "estructuras";
  • La Modernidad como forma de "liminalidad permanente".

Otra variable importante es la "escala" o el "grado" de experiencia liminal en que esta un individuo o grupo. “El grado de la medida en que la experiencia liminal puede sopesarse frente a la persistencia de las estructuras”…. Cuando la distribución espacial y temporal se ven afectados, se aumenta la intensidad de la experiencia liminal y los llamados estados de "liminalidad pura".

Experiencias liminales en las grandes sociedades

El concepto de una situación liminal también se puede aplicar a toda sociedad que está pasando por una crisis o un "colapso del orden". Se trata fundamentalmente de un momento de incertidumbre en el que, lo más importante, participan civilizaciones enteras.

Los períodos liminales son, a la vez, destructivos y constructivos. Las ideas y prácticas que se desprenden de estos períodos históricos liminal son de extrema importancia, ya que "tienden a conquistar calidad de la estructura". Los eventos como las revoluciones políticas y sociales (junto con otros períodos de crisis), que se consideran liminales, son el resultado del colapso total del orden y pueden conducir a un cambio social significativo.

Una de las características principales de la liminalidad es que hay una manera de entrar y salir de ella. Así en los rituales de paso “los miembros de la sociedad son conscientes de sí mismos en ese estado liminal: saben que, tarde o temprano, lo van a dejar” y así también tienen “maestros de ceremonia que los guían a través de los rituales”. Mas, cuando hablamos de períodos liminales que afectan a la sociedad en su conjunto, lo que viene después del período liminal, el futuro, es completamente desconocido y no hay un “maestro de ceremonia” que haya pasado antes por este proceso y pueda guiar a la gente. Es por ello que, en estos casos, las situaciones liminales pueden llegar a ser peligrosas, en tanto en cuanto pueden dar lugar a la aparición de “auto-proclamados maestros de ceremonias” que asumen posiciones de liderazgo con el intento de “perpetuar la liminalidad y vaciando el momento liminal de toda creatividad real”. Hablamos entonces de liminalidad permanente.

En su libro Historia sociología reflexiva, Arpad Szakolczai sostiene que hay tres tipos de liminalidad permanentes, cada uno estrechamente relacionado con una de las fases de los ritos de paso. Así la "liminalidad se convierte en una condición permanente en cualquiera de las fases en que esta secuencia se congela, como si una película se detuviera en un marco en particular ". Szakolczai ofrece tres ejemplos de cada tipo de liminalidad permanente:

§ El monacato: representa una parada en la primera etapa (los monjes perpetúan el estado de preparación para llegar a la separación)

§ La sociedad cortesana: representa la segunda etapa (con los individuos continuamente en el desempeño de sus roles, en un juego ceremonial sin fin,

§ El bolchevismo: como ejemplo de una sociedad atrapada en la etapa final de ritual de paso.

En un estado de liminalidad permanente, los individuos no son capaces de actuar racionalmente por dos causas: primera, porque ha desaparecido la racionalidad “objetiva” en que se basa la sociedad (estructura) y, segunda, porque el pensar con claridad no es posible debido al carácter estresante propio de una situación de crisis liminal. Sin instituciones estables (que efectivamente se descomponen en un período liminal), "La gente va a mirar a las personas concretas de orientación" (un aspecto importante de la liminalidad es la Mimesis o imitación – aspecto indiscutible del comportamiento humano-)… "en una situación liminal donde las certezas se pierden, se intensifica el comportamiento imitativo, y embaucadores pueden confundirse con líderes carismáticos” Esto significa que en su búsqueda de orientación, los individuos que se encuentran en la situación liminal podrían optar por seguir un estafador, a quien confunden con un líder carismático capaz de "salvarles". No hay “maestros de ceremonias” en períodos liminales que afectan a toda la sociedad, pero dichos períodos si conducen a un aumento de tramposos en posiciones de poder. Cuando un estafador entra en una posición de liderazgo, la "liminalidad no se limitará a una crisis temporal, seguida de un retorno a la normalidad, sino que puede perpetuarse eternamente".

El estafador, el tramposo tiene tres carencias importantes, que provocan su nulo interés por solucionar una crisis liminal:

§ la falta de hogar (por definición, son personas sin hogar y extrañas),

§ la falta de sentido profundo en las relaciones humanas,

§ la falta de compromiso existencial.

Estos nuevos líderes no son capaces de “aprender experimentando”, ni gozan “el placer de la sociabilidad".

Algunos ejemplos de las figuras de la política tramposo siglo 20 incluyen Adolf Hitler , Benito Mussolini , Vladimir Lenin y José Stalin . [79] Szakolczai describe lo que puede suceder cuando surgen estos embaucadores en posiciones de poder:

Cuando se confunde la figura del embaucador con la del “salvador”, se incita a repetir y continuar las emociones, hasta que la comunidad se reduce a un estado de cisma. En tal estado, las sociedades se mantienen en situaciones de opresión y violencia durante mucho tiempo, sin volver al orden normal, con la ausencia de puntos de referencia externos. Así, estas sociedades esquimiogénicas (termino de Gregory Bateson, arqueólogo inglés) tienen la necesidad de mantenerse en un estado perpetuo de guerra. Presumiblemente rodeadas de enemigos que tratan de conquistar y destruir. De este modo, conservan para siempre su carácter roto, fragmentado, cismático.

Algunos ejemplos de figuras tramposas/embaucadoras en la política del siglo 20 incluyen a Adolf Hitler, Benito Mussolini, Vladimir Lenin y José Stalin. Los comunistas seguido una "reevaluación de los valores" con el fin de reforzar su propio sistema. Utilizaron la técnica del "flirteo", es decir, la "burla sistemática de la población con un estado de felicidad inminente" y “fueron capaces de realizar la hazaña de mantener la adherencia a sus políticas, de una minoría significativa de los fieles, mientras se mantenía oculta lo que realmente estaba pasando, así como el temor que provocaría y la decepción ".

Otros contextos de liminalidad

§ En rituales: la liminalidad se produce artificialmente. Para que las cultural sociales establezcan las normas rituales, se ha de producir el período de paso. Por ejemplo, entre la situación de compromiso y el acto de matrimonio; entre la situación de muerte y la sepultura. Se crea un "tiempo fuera del tiempo: un lugar especial". Esta liminalidad es tanto espacial como temporal e integral, una especie de "etapa de limbo de la vida".

§ En el tiempo: La dimensión temporal de la liminalidad se relaciona con momentos (eventos súbitos), períodos (semanas, meses o incluso años), y épocas (décadas, generaciones, incluso siglos). El crepúsculo sirve como un tiempo liminal, entre el día y la noche - donde se encuentra la zona de penumbra, en una región inferior liminal de la noche "el punto medio entre la luz y la sombra”. Dentro de los años, los tiempos liminales incluyen los equinoccios, en los que el día y la noche tienen la misma longitud, y los solsticios, cuando aumenta el período de día y disminuye el de noche. El Día de Año Nuevo es un momento liminal. Costumbres como la adivinación se aprovechan de este estado liminar. En algunas culturas, acciones y eventos en el paso a este primer día del año pueden determinar como va a ser éste. Muchas culturas lo consideran como un tiempo especialmente propenso a apariciones de fantasmas -seres liminales, ni vivos ni muertos-. La energía de ambas entidades se encuentran en este momento. También en la cima de una montaña, entre el cielo y la tierra; la Orilla del mar, entre la tierra y el océano.

§ En los seres: Varios grupos minoritarios pueden ser considerados liminales. Los inmigrantes ilegales y los apátridas, por ejemplo, son considerados como liminalidad porque estan “entre” el país de origen y de acogida, forman parte de la sociedad, pero a veces no plenamente integrados". Las personas intersexuales o transexuales, bisexuales en la mayoría de las sociedades contemporáneas, y los de raza mixta. Los acusados, pero aún no juzgados culpables o no culpables, son liminalidad. Los adolescentes, que no son ni niños ni adultos, son personas liminales. Las heridas son liminales, una herida está en constante cambio, ya sea mejorando o empeorando. La menstruación es una condición en la cual (como una herida) se rompe el límite entre el interior del cuerpo y el exterior del cuerpo. El sexo es un acto liminal.

§ En lugares: La dimensión espacial de la liminalidad puede incluir lugares específicos, más zonas o áreas, o de países enteros y grandes regiones. Pueden ir desde las fronteras, las tierras de nadie y territorios en disputa, hasta el paso por aeropuertos u hoteles, todo lugar por el que la gente pase a través, pero no viva. En la mitología y la religión o en la liminalidad de la tradición esotérica puede incluir ámbitos como el Purgatorio o Daat. Más ámbitos de linealidad son: manantiales, cuevas, playas, ríos, calderas, vados, pasos, cruces de caminos, puentes y pantanos. Las grandes transformaciones se producen en los cruces y otros lugares liminales, -de ser tan inestables, pueden allanar el camino de acceso al conocimiento esotérico o la comprensión de ambas partes. Liminalidad es: sagrado, fascinante y peligroso.

§ En estados de consciencia: Otro ejemplo de liminalidad puede ocurrir cuando alguien despierta de su sueño en un estado hipnopómpico de la mente que es incapaz de distinguir si soñaba o estaba recordando.