"Eternamente has de sentir el influjo de mi beso. Hermosa serás a mi manera. Querrás lo que quiera yo y lo que me quiera a mí: al agua, a las nubes, al silencio y a la noche; al mar inmenso y verde; al agua informe y multiforme; al lugar en que no estés; al amante que no conozcas; a las flores monstruosas; a los perfumes que hacen delirar; a los gatos que se desmayan sobre los pianos y gimen como mujeres, con voz ronca y suave.
Charles Baudelaire
Anoche fui paisaje.
A dos mil metros de altura,
fui paisaje.
Cada átomo de mi cuerpo
titilando al mismo son
que las miles de luces de lava
a mis pies.
Mi respiración y la tuya:
una corchea en anacrusa
de esa bestial
A dos mil metros de altura,
fui paisaje.
Cada átomo de mi cuerpo
titilando al mismo son
que las miles de luces de lava
a mis pies.
Mi respiración y la tuya:
una corchea en anacrusa
de esa bestial
sinfonía nocturna.
Y la coda:
la luna
reflejada en un rio de aguas violetas,
la sonrisa
de unos ojos que aman al mirar,
la inmensidad
de unas manos que besan cuando acarician.
Anoche
a dos mil metros de altura,
fui paisaje.
M.M.D Junio 09
Y la coda:
la luna
reflejada en un rio de aguas violetas,
la sonrisa
de unos ojos que aman al mirar,
la inmensidad
de unas manos que besan cuando acarician.
Anoche
a dos mil metros de altura,
fui paisaje.
M.M.D Junio 09